La Curaduría siempre ha sido un prototipo. Un proyecto de prueba y error que ha tomado diferentes caminos y experimentado las condiciones de trabajar en diferentes áreas y niveles del circuito de música en Bogotá y Colombia. Una iniciativa universitaria cuyo ánimo fue hacer algo, cualquier cosa, crear una obra, un producto, una experiencia que dejara historias en medio de una ciudad que hace tiempo no propone algo contundente.

Lo primero fue un programa de radio en el que Pedro, Motta y Gali hablaban de música en español, reemplazando la extinta clase de español de la superestación y buscando refrescar el formato. Pasaron de rock en español a cualquier género musical en español. El origen de la curaduría surge de una decisión curatorial que contiene en si mismo el trazo de una frontera. Esto corresponde a una desicion politica. A la marca de un territorio donde se hace un enfasis y la priorizacion sobre el predominante, el anglo

Una de mis actividades favoritas en los festivales que se hacen aquí es ir al remate. No diría "colarme", ya que mi nepotismo permitió que me invitaran la familia farandulera favorita de todos. Pero sí estar en un lugar donde se mueven unas relaciones de poder que me interesan. En el del cordillera, Leon Larregui decía que en el reggaetón llevaban haciendo lo mismo 20 años. Al final, ha sido el rock en español el que lleva siendo el mismo 30 años.

Tuve la oportunidad de manifestar una inquietud que tenía frente al festival, y fue sobre su narrativa con respecto a hacer un festival de rock en español. Era interesante, pero era una decisión política por la exclusividad de un territorio. Una especie de propuesta canibalista. El consumo del propio territorio, lo cual conlleva el descarte automático de propuestas del norte global, donde igual hay un norte en otro nivel que son México y Argentina. Eso da para un artículo completo; por ahora, solo diré que el movimiento más importante del año surgió de una iniciativa canibalista, sin siquiera saberlo muy bien, y se hizo parte de su narrativa. Su narrativa, la fácil y que no es una consigna latinoamericana sino mundial, es el ambientalismo. El greenwashing, el uso de la ideología fácil y no problemática ante la carencia de una discusión sobre economía política y las relaciones norte-sur que atraviesan toda nuestra industria.

Quizás esa narrativa está aún por descubrir, esperemos que sí para ponernos de acuerdo con la aceleración de los procesos de emergencia que se están haciendo en la ciudad.

Volvamos a la curaduría, donde claramente tampoco se proponía una narrativa canibalista. Era simplemente un formato de programa que parte de una decisión curatorial. La diferencia era que no era por género, sino por idioma, y la curaduría se abrió a muchos géneros, por lo que la música ya no era solo rock. Ese proceso hace parte del espíritu de la curaduría y está en algún lugar del festival cordillera.

El proyecto que llevaba superestación dejó de existir y se acabó el programa. Después, el colectivo se transformaría en muchas cosas divertidas, interesantes y vanguardistas que vale la pena contar en esta plataforma que estamos construyendo. Pero llegaría a un punto de desgaste <en el que estamos> que nos impulsa a recoger todo lo que se ha hecho y proyectarlo en un nuevo prototipo. Esta vez, bajo la fortuna de hacerlo como proyecto de una maestría en gestión de la cultura.

Un proyecto que contenga la experiencia de estos 6 años, la necesidad de un formato narrativo sobre las historias que construyen el circuito. En ese sentido, el término "escena" es complicado por lo poco móvil que es una escena. El circuito contiene en su significado tiempo y movimiento. Por lo que este proyecto que hacemos de historias y visualización de datos será bajo ese formato y con unos objetivos muy claros.

<aside> ⚠️ CONSTRUCCION DE COMUNIDAD

Cuando un mercado es inestable, riesgoso y complicado, hace falta una parte de la creación del mercado que es la de construir una comunidad. La construcción de comunidad y la obtención de fuerza como movimiento social también contemplan un nivel de organización política para influir en decisiones del sector y exigir condiciones dignas para la posibilidad de la aceleración del circuito.

El arte en un país post-guerra con un primer gobierno progresista precisa de una correspondencia en términos organizativos del sector que reconozca en las luchas sociales una historia que hay que honrar por medio de la sindicalización, el trabajo en colectivo y colaboración. El contexto de un país con un paro estudiantil en el 2018, un paro nacional desde el 2019 hasta el 2022 y una pandemia permite un nivel de organización política para el mejoramiento del circuito que habitamos.

Por eso presentamos este prototipo, que mantiene ese gesto de la curaduría de abrir el lugar antes de que empiece. En las fiestas, algo muy común era la llegada de amigos al montaje a parchar y a ayudar, que el lugar nunca estaba cerrado, la gente que llegaba a la fiesta siempre podía entrar, participar de las decisiones de montaje y montar. Con el ánimo de mantener también esa parte de la identidad, queremos abrir ya. Que conozcan el prototipo y que se vayan enterando de las actualizaciones que vamos a estar montando y su razón y función dentro del sistema que estamos por construir.

La financiación del proyecto, el corte editorial, la parrilla de contenido y otras cuestiones serán.

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<aside> 💡 LA CURADURIA

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